El intendente de Trelew, Adrián Maderna ya dio la orden de avanzar en su obsesión que es llegar a ser el próximo gobernador del Chubut. Y pese a que no lo reconozca públicamente, su entorno más cercano que depende de la concejal, Leila LLoyd Jones ya se mueve en el proyecto “Maderna Gobernador 2019” con visitas en los principales sectores barriales de la ciudad de Trelew.
Y lo insólito que más allá que declaró públicamente la posibilidad de volver al Partido Justicialista, después de su huida en el 2015; está en planes la creación de un Partido Provincial que llevaría como nombre “Chubut Primero”, como su agrupación local.
Hace días declaró por medios radiales que “tenemos preparado un Partido propio”, dando a entender que su vuelta al peronismo puede ser bastante complicada. También aclaró que en el presente “seguimos firme en el proyecto de Mario Das Neves, que ha logrado ganar una elección una vez más”.
“El señor de los baches”
Muchos aseguran que, si bien tiene el sueño de llegar al sillón de Fontana 50 de Casa de Gobierno en Rawson, “aún tiene muchas dificultades, ya lo llaman ‘El Señor de los baches’, es terrible el estado de las calles en Trelew. ¡Y eso es una cosa tan simple, imagínense si llega a agarrar la gobernabilidad de la provincia con sus complejidades, vuelca!”, indicó un ex funcionario con notable experiencia del gobierno de Das Neves
Relaciones peligrosas
Otros dudan sobre su personalidad “confiable” sobre todo en los últimos tiempos que ha sido nombrado por mantener relaciones con personas involucradas en casos de droga fundamentalmente en diciembre de 2016 en un juicio realizado al conocido “Mota” Curiqueo quien declaró -después de haber sido descubierto con droga- que su actividad paralela era la de militante político.
En el 2013, cuando lo detuvieron, estaba en su función de campaña que incluía “conseguir droga en Cipolletti e ingresarla al Valle para el equipo que trabajaba en la campaña electoral” agregando que “se movilizaba en auto entre la gente que hacia la campaña y la entregaba. Le cobraba la droga al municipio de Trelew, le entregaba factura por la entrega de drogas, Boleta C, facturaciones por uso de auto y gastos varios”. Subrayó que “el precio de las facturas era de 30, 40 y 45 mil pesos, sólo en las elecciones”.
La jueza Nora Cabrera de Monella opinó en su momento que “no puedo soslayar una circunstancia que señala el imputado y es su vinculación con la política” resaltando que “empezó por reconocerse como puntero político, y por ello tener trato con mucha gente, mayormente de los barrios, gente humilde. Por parte del Ministerio de la Familia y Acción Social de la provincia, entregaba bolsones de alimentos, que trataba con funcionarios políticos a diario, de su confianza, a los cuales mencionó a Gustavo Mac Karthy, Adrián Maderna, que es quien le da los bolsones de alimentos”.
