Gustavo Menna, ¿es el renacimiento del radicalismo chubutense?
Hace un mes, Cambiemos Chubut arrancó con una campaña light, sin el fervor de los actos masivos con globitos de la Capital Federal. Y más que le moleste a más de uno, el candidato a diputado nacional, Gustavo Menna decidió avanzar con la tradicional campaña del “puerta a puerta”.
Y fue más claro a su entorno, “tenemos que darle la cara a la gente y explicarle lo que somos”. Fue así que de punta a punta de la provincia demostró que lo elemental es no olvidarse jamás de lo tradicional pese a que se suma el tiempo de las redes sociales. “Eso es un complemento importante, pero hay que hablar con la sociedad, hay que ingresar en sus hogares, ahí donde el gobierno provincial se olvidó al igual que los peronistas” replicaba a su militancia.
Con 51 años a cuestas, el radatyllense siempre estuvo convencido de lograr un resultado importante, a cada paso se mostró distendido y seguro de que la campaña estaba teniendo un buen resultado hacia el primer objetivo de estar “peleando” las PASO para poder potenciarse hacia la elección general del próximo 22 de octubre.
El recuerdo de 1999
En la madrugada del lunes cuando muchos militantes radicales no paraban de aplaudir y disfrutar del resultado electoral; algunos referentes históricos recordaban que desde octubre de 1999 no se había visto “un resultado tan positivo como este”. Hace 18 años Carlos Maestro y Rafael Cambarieri se alzaban con el triunfo en las candidaturas a diputados nacionales arrasando por la mayoría y, por la minoría, repetía su mandato, Mario Das Neves que tuvo que esperar hasta la madrugada para saber si ingresaba en el Congreso de la Nación.
De alguna manera el resultado de Cambiemos Chubut genera esperanza no sólo camino a octubre próximo sino también para el año 2019 y muchos aseguran que puede llegar a ser de la mano del abogado. Su candidatura logró que las diferentes fracciones en las que se ha dividido por desinteligencias internas la Unión Cívica Radical en el 2003, se unan en su apoyo, en el convencimiento que se estaba frente a un momento en que las apetencias personales había que dejarlas de lado.
