Política
Emergencia económica

Arcioni, entre la interna partidaria y la oposición

Mariano Arcioni, gobernador provincial.

El voto por unanimidad de la Ley de Emergencia económica redactada por el Frente para la Victoria demostró que pensar en la gente y su bolsillo es lo básico para todo protagonista político. Algo que el gobernador Mariano Arcioni no comprendió, o quizás su equipo de gobierno no le supo explicar. Cerrarse tras una idea que apunta a complicarle la paz social a los habitantes de una provincia y en este caso a la querida Chubut; no beneficia a nadie y lo único que logra es multiplicar la incertidumbre. Eso fue lo que generó un "acuerdo ciudadano" de escritorio y para peor complementado con un pedido soberbio de un gobierno nacional de tratar de avanzar en un Pacto fiscal que destruye el buen vivir de la gente.

Lamentablemente, el señor gobernador no intentó analizar la situación y menos los pedidos de un presidente de la Nación que de los chubutenses no conoce nada y sólo se dedica a dar un paseíto circunstancial esquivando, -precisamente a los chubutenses- a través de un helicóptero.

El martes 9 de enero de 2018, ya entró en la historia política y social del Chubut como el día en el cual 27 legisladores provinciales entendieron que había que pensar en la comunidad y tratar de evitar futuros conflictos. Tal vez, recordando lo de noviembre de 1990 cuando un cambio de mando gubernamental produjo caos económico social.

Si bien quedan más de 350 días para terminar este año, el gobernador tendrá que barajar y dar de nuevo y lo tendrá que llevar a cabo de manera urgente y porque no, de manera constante. Eso sí, asimilando lo sucedido en la Legislatura provincial donde la prevención sirvió para evitar una enfermedad crónica que nos depositara definitivamente en la terapia intensiva.

Y esa solución preventiva, temporariamente traerá tranquilidad, sobre todo para los trabajadores en general que asisten al Estado.

Pelea interna

El voto unánime de los diputados provinciales dejó al descubierto la interna partidaria de Chubut Somos Todos, puesto que el bloque oficialista acompañó a sus colegas del Frente para la Victoria y a los de Cambiemos. Una acción inentendible si se razona de que el bloque presidido por Jerónimo García supuestamente era obediente con el pedido de Arcioni. La realidad demostró que no y que seguramente existirá un diálogo profundo entre las filas del chusoto.

Algunos aseguran que la continuidad de la presidencia del Partido en la figura de Adrián López creó diferencias, sobre todo en el sector dasnevista duro que pretendía sentar en el máximo sillón de conducción partidaria a la ex ministra de Educación, Mirta Romero. Cuestión que no ocurrió.

Y menos dejar como vicepresidente al propio gobernador. Aquella decisión estructural dejó un mal gusto en parte del dasnevismo de paladar negro y los resultados quedaron a la vista en la sesión extraordinaria, "jugando contrariamente" - al momento de levantar la mano- con Arcioni.

El tiempo dirá como continuará el drama político pasional y que final podrá llegar a tener de cara al 2019. Por el momento, el capítulo uno ya empezó.

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