Cuando en el 2014, Mario Das Neves, Gustavo Di Benedetto y Rafael Cambareri crearon Chubut Somos Todos no pensaron jamás que cuatro años más tarde esa estructura partidaria estaría a un paso de desaparecer o al menos de dejar de ser un Partido creíble ante la sociedad, manchado por los casos de corrupción de parte de sus integrantes que estuvieron durante dos años como funcionarios provinciales.
Y el principio de la decadencia comenzó el pasado 7 de marzo con la detención del entonces Subsecretario de Unidad Gobernador, Diego Correa y posteriormente de sus “cinco socios” que compartían una asociación ilícita. Además, uno de ellos, Diego Lüthers también formaba parte del gobierno con funciones en la Secretaría Privada del gobernador del Chubut.
Los fiscales pidieron seis meses de prisión preventiva –estarán presos hasta septiembre- y buscaron seguir avanzando en una de las causas, la más importante desde el 2002 cuando tuvo lugar la Megacausa -referido a empresarios trelewenses y funcionarios del Banco del Chubut- que provocó el vaciamiento de las arcas de la entidad crediticia provincial.
Y como si fuera poco, en el medio apareció otra causa por sobreprecios en la obra pública que se complementó con la aparición de planillas Excel donde figuraba un extenso listado de nombres propios y apodos correspondientes a funcionarios del gabinete del ex gobernador Das Neves y del actual gobernador, Mariano Arcioni quienes figuraban con montos de dinero que recibían en negro y que iban desde los 20.000 hasta los 500.000 pesos.
Entre los reconocidos estaban el ex ministro Coordinador, Víctor Cisterna, el ex ministro de Educación, Gustavo Castán, el ex Director de Protocolo y Ceremonial, Oscar “Chito” Alarcón, el ex ministro de Salud, Ignacio Hernández, periodistas del área de Prensa oficial –que estuvieron en otras etapas dasnevistas en otros puestos jerárquicos en materia de comunicación- el ex vicegobernador de Martín Buzzi y hasta los familiares cercanos a Das Neves.
Pero como si eso fuera poco, hace una semana saltó la investigación que indagó sobre propiedades de Alarcón, que en su totalidad eran cuatro con un valor cercano a los diez millones de pesos y que según la Fiscalía “no se condice con un valor de sueldo de 30 mil pesos mensuales”. Además, Alarcón era empleado municipal en Trevelin y seguía cobrando ese sueldo paralelamente al sueldo provincial.
Hacerse el distraído
Y si bien, el actual gobernador le dio la orden al Procurador General de la provincia, Jorge Miquelarena de que “hagan lo que tengan que hacer”, muchos se preguntan hasta donde realmente Arcioni no sabía de los “procesos corruptibles” de parte de funcionarios y de alguna manera de políticos que durante dos años se relacionaban con él y hasta trabajaron para su campaña a Diputado Nacional. No se debe olvidar que llegó a la política de la mano de Das Neves quien lo fue a buscar a Comodoro Rivadavia por consejo del importante empresario hoy encarcelado, Cristóbal López.
Falta de credibilidad y sin rumbo
Más allá de los aparentes distraídos, lo que es un hecho real y que se ha multiplicado en las últimas dos semanas, es que el Partido gobernante Chubut Somos Todos ha caído en un total descreimiento y hasta un porcentaje de la sociedad chubutense ya lo catalogan como aquel escondite del cuento infantil “Alí Babá y los 40 ladrones”, la obra que se inicia relatando la vida de dos hermanos en algún lugar de Persia. En este caso sería la crónica de varios ex funcionarios en algún lugar de Chubut.
Todo lo acontecido, de alguna manera, le da al Partido creado por Das Neves un futuro mucho más oscuro que claro y por el momento, falto de rumbo, por más que el próximo 1 de junio realice su elección interna y se quiera mostrar como una manera de “renovarse”, pero la horas están contadas y las pruebas delictivas ya se convirtieron en populares como para tratar de limpiar su estructura.
