Corrían los finales de los 70 cuando Miguel Sánchez decidió instalarse en la fresca Patagonia, más precisamente en Chubut, junto a su esposa y miles de sueños. Llegó desde su San Juan natal y ni siquiera imaginó su futuro que lo convertiría en uno de los "buenos mecánicos" de Trelew. Bueno por lo de noble persona y un destacado trabajador. "Esos de sol a sol" como difícilmente encontremos en el presente.
Hoy cuenta con el acompañamiento de su hijo y un nieto que continúan con la tradición; la de las buenas personas y el de ese auxilio mecánico cuando es necesario. De lunes a lunes y "en cualquier horario porque las urgencias no tienen una hora"; asegura Lucas Sánchez.
La realidad dice que aquel taller mecánico de hace más de cuarenta años se ha convertido en "Electromecánica San Juan", protagonista entre los barrios Malvinas y Corradi.
