Nuevamente aparece el fantasma de la imposibilidad de mantener una gestión en situación normal y la pesadilla que ocasiona una nueva posibilidad de que los trabajadores estatales se movilicen como ocurrió en marzo del 2018 reuniendo a más de siete mil personas y que provocó además un extenso acampe y toma del edificio del Ministerio de Educación por 41 días.

Y el presente nos muestra a un gobernador que simula en sus discursos un enfrentamiento con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, pero que por detrás tuvo que pedirle y este contestó afirmativamente con la emisión de dinero del Banco Central para que la provincia pudiera pagar sueldos públicos desde el mes pasado. Una cuestión que Mariano Arcioni trata de mantener bajo la alfombra. Se diría una falta de código en estos tiempos electorales, otros dirían que es un buen doble discurso.

El hijo de la política

El 31 de octubre de 2017, el ex gobernador Mario Das Neves dejó este mundo en vida y su creación, su hijo de la política Mariano Arcioni se hizo cargo del gobierno del Chubut que hasta ese instante estaba con un rumbo preciso y nada parecía resquebrajar lo construido desde el 10 de diciembre del 2015.

Arcioni, tal vez, desde aquel momento quiso ingresar al universo político por curiosidad, tuvo la suerte de ganar en la fórmula y de disfrutar por un tiempo del café de la mañana en su despacho de Legislatura, algunos minutos de gimnasia y acostumbrarse a descansar. Digamos, estaba en un Estado de Reposo.

Hoy, a casi dos años y en este tiempo otoñal se ha despertado de un placer de tranquilidad de verano y lo puso al frente de un compromiso, que para los que entienden de política; es un lugar supremo. El gobernador intenta sentirlo así, pero su costumbre del primer mundo viajero jamás le mostró el paladar diario de la calle. El hábitat natural del pueblo que le viene costando y se muestra en cada acción oficial. Simplemente instantes de fotos, una que otra palabra, pero las soluciones no aparecen y el reclamo es cada vez más fuerte en la calle desde las últimas dos semanas ante la aparición de un nuevo caso de corrupción con la obra pública, en este caso la obra escolar.

“A la corrupción de funcionarios que están presos, ahora se le suma el desastre de las escuelas, faltan que se derrumben, no podemos permitir un accidente que afecten a los alumnos. Para qué ocultaron las deficiencias tantos años”, destacó una docente con años de antigüedad muy respetada en la ciudad de Trelew.

Otra mancha

Como si fuera poco con el Caso “Embrujo” y “Revelación”, en los próximos días avanzaría una nueva denuncia que apuntaría al ex subsecretario de Información Pública del gobierno del Chubut y que hoy ocupa una gerencia en el Instituto de Asistencia Social, Lotería del Chubut; el rionegrino, Francisco Salto.

Hay que recordar que el ex prensario del Gobernador tuvo una relación con la empleada pública del Ministerio de Coordinación de Gabinete que en agosto de 2017 acercó y dejó el sobre con papeles en un banco de Legislatura a los diputados del Frente para la Victoria que mostraba sobreprecios en la compra de insumos, sobre todo para la emergencia climática de hace un año de Comodoro Rivadavia.

Ahora, Salto que se lo puede ver en varios actos de campaña de “Chubut al Frente”, sobre todo de la ciudad capital, provocó otro despecho y estamos ante la posibilidad de una nueva “palabra de mujer” con ciertos reproches.

Salto se acercó al dasnevismo a mediados de 1997 cuando era un simple diputado Nacional por Río Negro y acrecentó su confianza en Das Neves en 1999 con la campaña presidencial de Ramón “Palito” Ortega. Una vez terminada su etapa legislativa en la Nación se convirtió en hombre de confianza del ex gobernador, que lo llevó por la Aduana hasta traerlo a la provincia del Chubut en su primera gobernación del período 2003-2007. De ahí en más no paró de tener cargos políticos, pasando además por la gestión municipal de Máximo Pérez Catán en Trelew.

No hay que olvidar que el actual gerente de Lotería tuvo un hecho de corrupción por sobreprecios en la compra de botines de trabajo cuando integraba el ministerio de la Familia en los primeros años de la gobernación de Das Neves.

Posible renuncia

Dentro del movimiento de los Partidos políticos catalogados “chicos”, esta semana salió a la luz de que un candidato a la intendencia de Puerto Madryn estaría evaluando dejar su postulación por cuestiones estrictamente personales.

El hombre en cuestión es Adrián Fernández, el destacado campeón nacional de jineteada que tuvo un excelente papel con el Partido Independiente del Chubut. Según gente cercana al candidato, “por ahí tira mucho una palabra de la familia y él respeta primero antes que todo esa palabra. Ya cumplió y fue un desafío”, dijo uno de sus principales hombres de confianza.

Estilo Macri

Las acciones realizadas en los últimos días por parte del intendente de Trelew, Adrián Maderna logró que muchos las catalogaran un calco de las tomadas por el propio Presidente, Mauricio Macri.

El jefe del ejecutivo municipal trelewense, acercó a su despacho a los principales opositores como el radical, José María Ramón, el justicialista, Guillermo Koser y la próxima seguirá convocando, sobre todo a ex funcionarios del retorno del peronismo al municipio de la mano del escribano, Horacio Gómez. “En esa gestión falló la cabeza, pero había muy buenos cuadros políticos, respetados y con imagen. Había equipo”, destacó uno de los principales hombres de la estructura madernista.

Muchos destacaron que Maderna ha tomado algo del estilo Macri. La generación del diálogo.