Las diferencias internas en el justicialismo chubutense quedaron a la luz en la visita de este 19 de octubre que el Presidente de la Nación, Alberto Fernández realizó a Chubut, más precisamente a las localidades de Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn.
Si bien para el “circo político” puede sonar convocante el encuentro en Comodoro, también generó malestar desde la invitación lanzada por el intendente, Juan Pablo Luque poniendo en la tarjeta virtual que se invitaba a los que deseaban estar en el acto central a disfrutar en la “capital alterna”, enojando a miles de militantes peronistas rawsenses, habitantes de la única ciudad Capital de la provincia.
“Que no se la crea, que no invente. Podemos acompañar pero que no se crea que maneja una ciudad capital. Está muy lejos de eso, se equivoca el compañero Luque, Comodoro no es capital, nos parece fuera de lugar, tendría que pedir disculpas, lo menos que tiene que hacer. No conoce el respeto que se tiene que tener”, destacaron.
¿Fin del amor?
Uno de los puntos destacados por los medios presentes durante la visita del Presidente de la Nación, fue la queja formal cuando agarró el micrófono el intendente de Trelew, Adrián Maderna quien le pidió sobre todo al ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas diciéndole “Matías vos sabes bien el momento delicado que vivimos, no llegan las respuestas. Nos cansamos de pedir”, afirmó ante la mirada descolocada del propio Presidente, Fernández.
Vale recordar que Maderna es un arrepentido justicialista que en el 2015 decidió irse del PJ Chubut para sumarse al entonces Partido Chubut Somos Todos, creado por el ex gobernador, Mario Das Neves, sector que acompañó con el actual gobernador, Mariano Arcioni y que el pasado mes de marzo decidió volver a las filas justicialistas, inclusive dando la orden a su bloque de diputados Provinciales (integrado por 4 legisladores) que rompieran con Arcioni y crearan el nuevo bloque en la Legislatura denominado “Chubut Unido”.
Desde el propio entorno de Maderna aclararon que “eso fuel causal de que Arcioni no iba a cumplir con su promesa de que su sucesor natural era Adrián, lo dijo solo para triunfar en el 2019 y ahora falla, lo hace con todo y por eso se tomó otro camino”, ratificaron.
Maderna fue el intendente que hace más de una semana visitó la Casa Rosada y se tomó una fotografía con el Presidente, Alberto Fernández destacándolo como una figura que “escucha a la gente”. Parece ser que las cosas se han complicado en los últimos días.
Búsqueda implacable
Y hablando de Maderna, no hay que olvidarse que el pasado mes de septiembre comenzó a realizar recorridas por el interior provincial, fundamentalmente por la zona cordillerana buscando “adeptos” a su proyecto para convertirse en Gobernador en el 2023.
Muchos saben que dentro del justicialismo uno de sus competidores será el intendente de Comodoro Rivadavia, Luque; quien aún no tiene “entrada positiva” en el sector del Valle del Chubut y Puerto Madryn, un conglomerado conformado además por Rawson, Trelew, Gaiman, Dolavon y 28 de Julio, que representa una zona fuerte a la hora de emitir el voto con 197 mil sufragantes, según el último dato de las pasadas elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias
El elegido
Todos los presentes en el Hotel Rayentray de Puerto Madryn notaron claramente los gestos de “amistad” del Presidente Fernández hacia el intendente, Gustavo Sastre y su hermano, el vicegobernador, Ricardo Sastre, que no fue tal con otros intendentes presentes en el lugar.
Ya afirman que el Jefe de Estado está decidido a comenzar la construcción de la “bendición” para que “el mellizo que maneja la Legislatura sea el candidateable a la Gobernación en el 2023 por el justicialismo”, deslizaron desde el equipo fuerte del entorno presidencial.
El tiempo lo dirá y se verá si Ricardo Sastre pueda lograr su eterno sueño de ocupar el sillón de Fontana 50.
Más que un recuerdo
“Coincido plenamente con vos Norberto. Lo hablé con Arcioni, con Carpintero. Yo voy a pedir una reunión con los pendejos y yo voy a pedir que los pibes se vayan del gobierno. Esto no da para más; que se vayan a Cuba, a Miami, a donde quieran ir a pasear un poco…”, dice uno de los audios de septiembre del 2017 entre la conversación del por entonces intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre y el ex ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar que muestra la molestia que le ocasionaba la presencia en el gobierno de los hijos del ex gobernador, Mario Das Neves.
Esto provocó posteriormente un “sorpresivo vendaval” en el seno del gobierno provincial y más con las palabras que vinieron de parte de uno de los alfiles que hasta ese momento parecían ser del propio gobernador.
Desde ese momento, Sastre supo que lo mejor que sabía realizar era “acomodar su propio cuerpo” y comenzar a alimentar el deseo de ser el próximo Gobernador del Chubut. Hace cuatro años se iniciaba un largo camino donde varias figuras de la política chubutense fueron derrapando y otras intentaron mantenerse como el actual vicegobernador, quien llegó a ese lugar por Chubut Somos Todos y con la confianza del propio gobernador Arcioni. Hoy ha decidido darle la espalda. Grave error en estos tiempos donde la lealtad es algo que se extraña y que apenas es una palabra que sigue figurando en la conciencia peronista. Pero que no se practica.
