Y el presente nos muestra a un gobernador que no quiere entender la realidad y que simula preocuparse por la gente mientras vive aprobando Decretos y escuchando a un ministro Coordinador, como Sergio Mammarelli, que recién hace cuatro meses que conoce Chubut.

Esto, sin dudas, demuestra una vez más que la historia puede repetirse y en este caso con muchos más heridos en la economía diaria. Los bolsillos de los trabajadores se vacían rápidamente y el pago de las deudas cotidianas con intereses son eternas, para lo cual Mariano Arcioni no hace nada.

El gobernador vive pidiendo disculpas, mientras que por atrás deja hacer y deshacer a un jefe de Gabinete que en esta semana colocó a sus propios hijos como nuevos empleados del Estado. Por un lado, piden ajuste y, por el otro, realizan acciones contra el pueblo. Un buen doble discurso.

Un camino sin retorno

Los últimos hechos acaecidos en Rawson aportaron cruces de palabras, aparición de testigos sobre el escenario violento y las culpas que se multiplicaron de un lado y del otro. Y pese a que le moleste a muchos, eso pasará a ser una anécdota en días y la incertidumbre continuará. Las soluciones, por lo que se observa, tardarán en aparecer y la paciencia de la sociedad tendrá un final no deseado.

Si todos los que forman parte del gobierno, bien o mal, se dan cuenta, por qué no intentan darle una solución concreta y creíble. ¿Disfrutan del caos? ¿Prefieren seguir haciéndose los distraídos con los casos de corrupción de la causa Diego Correa? ¿Arcioni oculta algo más? ¿Qué pedido encubierto le hizo el Ejecutivo nacional?

Las preguntas pueden seguir por días, pero lo cierto es que desde hace dos semanas los casi 600 mil chubutenses comenzamos a andar por un camino un tanto sinuoso y que parecería no tener retorno. Un viaje de ida, que esperemos no sea muy peligroso.

El hijo de la política

El 31 de octubre de 2017, el ex gobernador Mario Das Neves dejó este mundo en vida y su creación, su hijo de la política Mariano Arcioni, se hizo cargo del gobierno del Chubut que hasta ese instante estaba con un rumbo preciso y nada parecía resquebrajar lo construido desde el 10 de diciembre del 2015. Pero la realidad golpeó en la cara al flamante mandatario que trata de llevar el barco a buen puerto, aunque está muy lejos de la costa.

Arcioni tal vez quiso ingresar al universo político por curiosidad, tuvo la suerte de ganar en la fórmula y de disfrutar por un tiempo del café de la mañana en su despacho de la Legislatura, donde el stress es una palabra totalmente ajena y el ritmo de 24 horas del entonces Das Neves no lo tocaba de cerca. Digamos, estaba en un estado de reposo.

Pero estos tiempos otoñales lo despertaron de un placer de tranquilidad de verano y lo pusieron al frente de una responsabilidad que, para los que entienden de política, es un lugar supremo. El gobernador no lo siente así y va descubriendo un mundo muy alejado a su percepción de las cosas. Quizás, su costumbre del primer mundo viajero jamás le mostró el paladar diario de la calle. El hábitat natural del pueblo.

Más causas

Como si fuera poco con el caso Correa, en los próximos días avanzarían varias causas según las investigaciones que se están llevando a cabo. Y en esta oportunidad, la Subsecretaría de Información Pública del gobierno del Chubut, que está bajo la responsabilidad de Francisco Salto, estaría en la mira.

Hay que recordar que el prensa del gobernador tiene una relación con una empleada pública del Ministerio de Coordinación de Gabinete que en agosto de 2017 dejó un sobre con papeles a los diputados del Frente para la Victoria que mostraba sobreprecios en la compra de insumos, sobre todo para la emergencia climática de hace un año de Comodoro Rivadavia.

Un candidato en silencio

El precandidato a gobernador por Chubut Somos Todos y actual intendente, Ricardo Sastre, se llamó a silencio rápidamente después de una Semana Santa de raid mediático.

Dicen que desde su equipo de campaña -que dirige un ex funcionario buzzista que intentó manejar la “caja” de Lotería del Chubut- le pidieron desacelerar un poco, sobre todo porque en las ciudades de Trelew y Rawson sus palabras “no cayeron muy bien y encima ahora quiere desprenderse de Chubut Somos Todos, el partido de la corrupción”, dijo un militante trelewense al que fueron a verlo para “acoplarse” al proyecto de Sastre gobernador 2019.