La crisis económica social de estos dos años y ocho meses ha provocado sin dudas que el rumbo del Gobierno del Chubut sea cada vez más incierto y que desde su propia estructura interna intentan “entender” que “si bien existen errores, el problema es más comunicacional que político, jamás se ha dado con la persona concreta desde hace un año”, destacó un ministro de fuerte inserción en el pensamiento del Gobernador.
Es así, que nuevamente por los pasillos de Casa de Gobierno, en la ciudad Capital de Rawson, se ha comenzado –otra vez- a hablar de la figura de Daniel Gustavo Taito, aquel personaje porteño de la comunicación que nació bajo la tutela familiar de Mario Das Neves, pasó luego por el ex gobernador, Martin Buzzi y por el propio Mariano Arcioni hasta que éste le cerró las puertas, pese a que lo había hecho ganar en el 2019 y darle su reelección.
Pero la cuestión no sería tan sencilla, y si bien resaltan que existieron conversaciones hay un fuerte sector del Gobierno que no desea la presencia de Taito una vez más por los pasillos de Fontana 50. “Es un personaje nefasto, acumula poder para su grupo y se destaca por el maltrato, y hoy no estamos para eso, al trabajador hay que respetarlo antes de gritarle como es su costumbre, su típica soberbia. Ni siquiera sabe lo que es el trabajo periodístico y te vive usando”, destacó un empleado de años del sector de Prensa gubernamental.
Sin embargo, varios funcionarios atestiguan que, en las últimas semanas, el gobernador Arcioni se mostró ofuscado con algunos medios y el manejo de la información. “No puede ser, necesitamos un Taito, su muñeca directa a la nuca, y no joden más”, palabras más o palabras menos, habrían salido de la boca del primer mandatario provincial.
En las próximas horas se verá cómo termina este nuevo capítulo en la historia de la comunicación gubernamental, la que parece no encontrar un sentido compacto y positivo de la mano de la actual Subsecretaria de Información Pública que supo ser protagonista años atrás en una importante prestadora comodorense.
