Política
Mejor hablar de ciertas cosas

¿El caso Vialidad nos vuelve a los tiempos violentos?

Pidieron 12 años de prisión para Cristina Kirchner.

El planteo que forrnularon los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola en el marco del juicio por el presunto direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez y que después de nueve audiencias de alegatos, definieron que la vicepresidenta, Cristina Kirchner fue la jefa de la asociación ilícita y por eso pidió para ella una pena de 12 años de prisión y que sea inhabilitada de por vida a ejercer cargos públicos.

Más allá del caso judicial, para bien o para mal tal definición de los fiscales han generado un ante y un después de las “relaciones políticas sociales” como ocurrió en décadas pasadas que no llevaron a buen puerto la convivencia entre los ciudadanos, producto de acciones violentas que habían comenzado con marchas, reclamos y culminaron con sangre ante una postura de los sectores en lucha.

Y todo nació desde el mismo sentimiento de reclamar desde un lado entendiendo que no hubo justicia y del otro lado que se hacía justicia. En estas últimas horas, la norma de la Justicia ocasionó buenos y malhumores con el peligro que puede traer el armado de maniobras violentas que nos retrocederán a épocas que parecían olvidadas.

El rumor automático de realización de marchas en Capital Federal, -fundamentalmente a Plaza de Mayo- y diversos lugares de la provincia de Buenos Aires como también en provincias del norte del país y la Patagonia en defensa de la vicepresidenta llevan a estar atentos que lo que comience como una simple marcha se pueda a convertir en extensas puebladas con días de duración.

Si está bien o está mal, no importa. Lo elemental es que no se llegue a convertir en enfrentamientos sin final y que se traslade diariamente a todos los ámbitos. Es necesario tener la mente en frío y que no se tire más de la cuerda como pasó en décadas pasadas.

Es importante escuchar a la voz de la razón, que prime la calma y que no se salga de los carriles normales de convivencia. Esperemos estar a la altura de las circunstancias, estar a la altura de una sociedad madura para no repetir la historia, una parte triste de nuestra historia.

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