El funcionario aclaró que “Diego Carmona va a seguir trabajando dentro del Ministerio de Gobierno y Glinski va a ser quien asuma al frente de la Secretaría”.

“Hay que ir al territorio. No hay soluciones mágicas y hay que poner el cuerpo, tal como lo instruyó el Gobernador”, dijo Glinski.

Por su parte, José Glinski, sostuvo: “La seguridad es uno de los principales problemas que tiene la provincia. En este sentido, no hay tarea posible si no coordinamos con las otras dependencias del Estado, incluso otras organizaciones de la sociedad civil, para poder avanzar ante un problema que, es cierto, está presente y no es exclusivo de esta provincia”.

Sobre el inicio de su actividad, el recientemente asumido adelantó que “primero tenemos que hacer un análisis de situación. Han sido algo vertiginosas estas últimas horas y hoy estamos abocados al cortísimo plazo, para resolver un problema que si bien es importante, nosotros ya hemos garantizado la seguridad en toda la provincia, con distintos mecanismos”.

Sobre su experiencia en la temática y su forma de trabajo, Glinski aseguró ser un funcionario “de campo. Hay que ir al territorio. No hay soluciones mágicas y hay que poner el cuerpo, tal como lo instruyó el Gobernador. Me siento mejor en el territorio, aunque esta es un área donde no se pueden desconocer determinadas cuestiones técnicas. Así que vamos a combinar las dos tareas, pero el gobernador Martín Buzzi me instruyó para que vayamos al territorio, que vayamos a ver el problema allí donde se genera, que entendamos la complejidad de la cuestión de la seguridad, que es distinta en cada uno de los lugares de la provincia, y en función de eso iremos diagramando las intervenciones que correspondan y la primera de ellas es estar en el territorio, sin ningún lugar a dudas”.

Por último, el subsecretario de seguridad dijo que se incorpora a “un Gobierno dialoguista. Martín Buzzi lo ha hecho saber desde el primer día que asumió, pero hay estructuras en la Policía y un régimen de sanciones que está escrito en la ley orgánica de la Policía, por ende hay que terminar con esa dicotomía de diálogo o verticalidad y hay que ser más inteligentes y entender la complejidad del tema y abordarlo por distintos niveles para presentar las alternativas para ir paleando la situación”.