El gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, decidió hacer silencio de radio sobre la renuncia presentada por el Secretario General de la Gobernación del Chubut, Javier Touriñan.
El hombre en cuestión había asumido sus funciones oficiales el pasado 5 de agosto y renunció este fin de semana de noviembre. Apenas tres meses se mantuvo en su lugar en el Gabinete provincial con situaciones complejas, más ofuscado por ciertas decisiones de los últimos días –algunas que se las enteró por declaraciones radiales- que apuntaban a la actual crisis económica social que lleva dos años y ocho meses de atrasos de sueldos escalonados que incluye además la falta de pago del medio aguinaldo de junio a los trabajadores públicos chubutenses.
Touriñan se sintió “fuera de lugar” fundamentalmente cuando realizaba alguna declaración como figura principal del Gabinete como le correspondía y muchas veces salía a retrucarle el ministro de Gobierno, el cordobés, José Grazzini; de manera pública. Y en varias oportunidades sin que el gobernador Arcioni lo supiera.
Durante el día de su asunción, un miércoles de sol en la ciudad Capital de Rawson, en Casa de Gobierno; el Gobernador expresó que “veo con agrado la presencia de todo el arco político de la Provincia acompañando la asunción del señor Touriñan. Muestra a las claras la compresión y razonamiento. Son momentos muy difíciles los que estamos atravesando y vamos a atravesar. Hoy tener el acompañamiento de todos es una muestra clara hacia dónde queremos ir hoy los chubutenses”.
Por su parte, Touriñan destacó que “la provincia me dio mucho y es momento de devolverle todo eso, también llegó un pedido del Gobierno Nacional y aquí estamos para colaborar” agregando que se dio un tiempo de “seis meses para cumplir, es el tiempo que considero prudente para conseguir objetivos, si lo logro tendré una alegría y si no tendré que dejar la posta a otro”.
También resaltó que “vamos a continuar conversando con todos los sectores y viendo como acercamos posiciones. El consenso perfecto no existe y siempre hay que ceder alguna parte, pero lo importante es el objetivo común que es sacar a la provincia adelante”.
Con la ida del experimentado peronista del Gobierno, para muchos ya no existirá otra figura de su talla que “ha tenido ciento de luchas, momentos buenos y complicados. Siempre dispuesto a dialogar sin soberbia, sin dobles discursos y sin imposiciones a los gritos, buscando siempre una posible solución”, destacó un legislador provincial de reconocida trayectoria. “Es una lástima, se terminó el lugar del diálogo para entendernos en esta gestión”, aseveró.
