LU 90 TV Canal 7, la televisora oficial de la provincia del Chubut ha recibido la orden bajo resolución del Ministerio de Coordinación de Gabinete, de ajustar “la carga de Horas Extras Mensuales, teniendo en cuenta que a la fecha no se podrá exceder y en su proyección a los meses restantes del ejercicio 2017”, indica en una parte de la nota dirigida a la Directora de Despacho y Personal de dicha área emanada por parte del Ministerio de Economía y Crédito Público de la provincia del Chubut.
Hasta ahí, los pasos son los normales y correspondientes a la información interna. Posteriormente, la Directora de Despacho y Personal del Ministerio de Coordinación elevó la nota al subsecretario de Información Pública, Francisco Salto con el pedido de ajustar la misma carga de horas extras, adjuntándole las correspondientes “horas extras que deberán informar, debiendo realizar los ajustes necesarios y tomar los recaudos a través de las áreas que correspondan para que la información se eleve en tiempo y forma”, se señala en la nota con fecha del 25 de agosto.
Lo inentendible, según testigos cercanos al sector administrativo de LU 90 TV Canal 7 es que cuando llegó el pedido a las instalaciones de la emisora televisiva, dos de sus directivos principales se mostraron ofuscados por la decisión de que solamente recibirán los empleados un total de 1.000 horas extras cuando hasta la fecha contaban con más de 2.000 horas extras. Ambos, uno que es el responsable de la información de los noticieros y otro a cargo de producir programas; se sintieron molestos y convirtieron los pasillos de la televisora estatal en un universo de insultos y pedido de explicaciones que le pedirán al subsecretario Salto durante la semana que viene.
Lo extraño es que por primera vez se puede observar la falta de ordenamiento legal que existe dentro del gobierno provincial con directores de tercera línea que ejercen la violencia verbal para repudiar todo tipo de resoluciones que se definen “arriba de sus cabezas, eso jamás pasó en el Canal y hoy nos impresiona esa falta de respeto”, indicó un jefe de área que cuenta con dos décadas de trabajo sobre sus espaldas.
