Política
Camino al 2023

Los últimos días de definiciones para el futuro electoral del Chubut

Ricardo Sastre, vicegobernador y candidato para conducir los hilos de la provincia. (Dibujo: NOVA)

En el transcurrir de esta semana los principales referentes políticos del Chubut estarán expectantes ante el tratamiento en la Honorable Legislatura provincial del proyecto de eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que más allá de lo que se pueda tratar en el recinto, muchas voces coinciden que “los votos para eliminarlas están cerrados” aclarando que “no así para que se implemente la Ley de Lemas”, sostuvieron los principales operadores.

Pero más allá de estas “decisiones electorales”, lo que tiene que quedar bien claro es que una vez caídas las PASO, todas las estructuras partidarias tendrán que “apurar el tranco” y prepararse para el regreso de las clásicas internas que fueron protagonistas en cada año electoral hasta el año 2003.

Y como comentan los recuerdos de los históricos políticos, “muchas fueron muy peleadas y con graves heridas que duraron muchos años” sosteniendo además que “los que ganaron, jamás tuvieron el acompañamiento de los que perdieron en una elección interna. Muchos inclusive se hicieron los distraídos en las elecciones Generales correspondientes y hasta pusieron sus huevitos en el canasto del opositor”.

Satisfacción unida

La posible eliminación de las PASO representa un paso hacia la satisfacción del justicialismo madrynense sobre todo de la mano del vicegobernador del Chubut, Ricardo Sastre y su socio Carlos “Ganso” Eliceche, diputado Provincial quien precisamente presentó el proyecto. Además tiene el acompañamiento silencioso del Presidente del Partido Justicialista Chubut, Carlos Linares junto a su “compañero de negociaciones” José Salvador Arrechea.

Un lema complicado

En cuanto a la implementación de la Ley de Lemas, la situación es más complicada puesto que los números de votos legislativos no llegarían a cubrir lo necesario.

Recordemos que la Ley tan temida por varias figuras en estos días, sobre todo del radicalismo (que se favoreció con ella en 1991) apunta a que cada Partido político constituya un Lema y todas las fracciones internas de ese partido pueden presentarse a elecciones con candidatos propios, los cuales vienen a constituir los denominados Sublemas.

Una vez definido el turno electoral y culminada la votación por parte de la población, el total de votos que se adjudica cada Partido político (Lema), corresponde a la suma de los votos que hayan recibido todos los sublemas de ese partido. Esto determina el número de cargos que obtiene ese lema.

El sistema favorece la presentación de precandidatos independientes de las cúpulas partidarias que, bajo la forma de sublemas, agrupen las diversas tendencias no representadas por la dirigencia tradicional del Partido. Además ofrece una amplia oferta electoral.

Con la Ley de Lemas se desarrolla al mismo tiempo las elecciones de definición partidaria con las elecciones generales en un solo domingo.

Asimismo, queda transparentado y legítimado las adhesiones con que cuenta cada facción interna de un Partido, dado que cada candidato pone a prueba el apoyo que posee tanto dentro del partido político como entre el electorado en general.

Gobernador 2023

En cuanto a algunas figuras que apuestan por llegar a la Gobernación del Chubut en el 2023, encontramos que ya llega a la media docena la oferta electoral.

A los lanzados ya como el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, el vicegobernador, Sastre que irán por el PJ y el senador, Ignacio Torres del PRO, también está anotado el abogado comodorense César Treffinger –aliado a Javier Milei- y otro justicialista como Ezequiel Villagra que integra la Casa de la Moneda del Gobierno nacional y que está siendo guiado por Arrechea.

Finalmente aparece el intendente de Rawson, el radical, Damián Emanuel Biss quien el próximo 22 de diciembre realizará su lanzamiento oficial para pelear un lugar en el sillón de Fontana 50.

Los malos ocultos

Dentro de la ley de la política mala y de las estructuras de los “hombres y mujeres de confianza” para el asesoramiento para llegar al objetivo de poder de ser el próximo Intendente de una ciudad o Gobernador del Chubut, lamentablemente muchas de la figuras cuentan con “manchas notorias” de ex funcionarios provinciales que han sido condenados culpables de corrupción al Estado como otros personajes que se acoplaron a precandidatos a intendentes con muy buena imagen y que aún han dejado sin “pagar deudas pasadas” con un fuerte número económico.

Algunos inclusive figuran conduciendo partidariamente la estructura justicialista, como por ejemplo en Trelew.

Esos malos ocultos también han progresado y han puesto a funcionar “empresitas constructoras” con el apoyo de algunos sectores gremiales que se han pegado como sanguijuela a algún candidato.

¿Se repite la escena?

Muchos analizadores y “recuperadores de memoria” sostienen que la situación de este presente político va camino a convertirse en la misma del 2019.

En noviembre del 2018, la contienda y “ambiciones egoístas” produjeron el quiebre del Partido Justicialista que durante los primeros meses parecía que iba unido hacia el triunfo, pero la no integración del Partido Chubut Somos Todos provocó que el gobernador del Chubut, Mariano Arcioni creará “Chubut al Frente” junto a Ricardo Sastre y se convirtiera posteriormente en junio de 2019 en el gran arrasador y concentrador de votos logrando obtener 121.540 sufragios, mientras que el justicialismo con Carlos Linares obtuvo 99.842 votos quedando en segundo lugar.

Por estos días, parece ser que el PJ Chubut no desea acercarse al arcionismo y repetiría la vieja y triste historia del fracaso.

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