“Para poder mantenerme en la ciudad de Buenos Aires, ya que los viáticos de SEROS eran de 200 pesos por día, yo soy empleada del Estado, tengo un cargo de portera de escuela en planta permanente hace 16 años. Como ese dinero no me alcanzaba, tuve que tramitar dos créditos, los cuales todavía estoy pagando con el certificado de discapacidad”, manifestó.

Ese certificado tan importante “que tuve que pelear con el Centro Pichi Anai para hacer una operación y demás, logré que me lo den antes de viajar, pero cuando volví, me lo habían dado por un año, sobre la misma lesión vuelvo a presentar para renovarlo cuando se vence, y ellos lo único que me devuelven es una denegatoria. Me quitan el certificado de discapacidad y con esto la posibilidad de rehabilitarme”, afirmó indignada.

“Hoy por hoy, con todos los descuentos de SEROS, porque todo lo que me hacen sobre esa lesión me lo cobran”, está percibiendo un sueldo de “alrededor de 2000/2500 pesos por mes, yo tengo cinco hijos, soy el único sostén de familia y en este momento imposibilitada de poder pagarme la rehabilitación”.

La mujer se encuentra “sin poder caminar y nuevamente con tener que hacerme una intervención para un bloqueo que me lo va a hacer un neurocirujano de la ciudad de Trelew, ya que para mí es imposible volver a viajar a Buenos Aires, además de que SEROS tiene cortadas las derivaciones con el Hospital Italiano”, sostuvo.

Por otro lado: “Hace unos meses empecé a pedir la carpeta para presentar para una jubilación anticipada ya que es imposible volver a mi cargo. Intenté en un momento regresar a mi trabajo, el doctor me dio un alta transitoria, me pusieron a trabajar en una escuela que no era accesible para mí, lo cual me provocó todo un estado de dolor e inflamación y tuve que estar quince días en cama, en reposo. Por lo cual se me volvió a pedir licencia y otra vez a indicar un bastón porque no puedo caminar sin ayuda”.

En cuanto a ese pedido de jubilación, "hice todos los trámites médicos, los pagué a todos, muchos profesionales y el ministerio nunca me entregó la certificación de servicio, por lo que se me vencieron todos los certificados médicos que había hecho”.

Actualmente se encuentra “nuevamente teniendo que pagar resonancias, estudios, y no solamente eso, se quedó en un claro retroceso de mi patología, provocada por el destrato y la desidia, no solamente por parte del ministerio de Educación sino que el de Salud también, que me dejan sin el certificado de discapacidad”.