Al respecto, el titular de la cartera de Transporte, Diego Giuliano, expresó: “Desde que asumimos en la gestión, nos pusimos como principal objetivo cuidar la vida de las personas en las rutas de todo el país. Para lograrlo, es necesario que los organismos de control tengan presencia federal, como con esta nueva base operativa en Epuyén, en el Sur de la Argentina”.

Agregó que: “Esto nos permitió hacer prevención y acompañar a las personas a recorrer el camino del cambio en la cultura vial, que es fundamental. Son medidas que hay que continuar porque hacen posible que las y los conductores saben que, a la hora de salir a manejar, deben cumplir con todas las normas de tránsito y las familias pueden estar tranquilas, porque hay un Estado vigilando y cuidándolas. El resultado lo vimos en la reducción del 30% en las muertes por siniestros viales en todo el país comparado a lo que ocurría antes de que implementemos nuestro plan de prevención y nuestras políticas públicas”.

Por su parte, Martínez Carignano sostuvo: “Culminamos nuestra gestión como la empezamos: aumentando la presencia de la ANSV en varias provincias para que haya más agentes realizando controles al servicio del cuidado de los argentinos que se trasladan por las rutas del país. La base Epuyén se suma a la abierta recientemente en Trelew, y que, junto a las otras 28 bases inauguradas a lo largo de 4 años, sirven para prevenir siniestros viales y concientizar a los conductores sobre los buenos hábitos que hacen a la seguridad vial”.

“Dejamos una Agencia Nacional de Seguridad Vial funcionando a nivel federal y con diversas políticas públicas activas que permitieron reducir los índices de siniestralidad vial históricos y con la vigencia de una ley histórica en materia de tránsito en el país, como es la de Alcohol Cero al volante, presente en 18 provincias”, concluyó el funcionario nacional.

La primera base operativa de control y fiscalización que inauguró la ANSV durante la gestión actual fue en Roque Pérez en junio de 2020 y a lo largo de estos años se abrieron dependencias por primera vez en las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Misiones, Chubut, Catamarca y La Pampa.

La apertura de bases se traduce en mayor presencia de controles en las rutas del país y la creación de puestos de trabajo para los habitantes de las localidades elegidas estratégicamente para mejorar la seguridad vial a nivel local y nacional.

Todas las nuevas dependencias del organismo fueron dotadas de herramientas de trabajo para que los controles se realicen de manera profesional, como, por ejemplo: patrullas, alcoholímetros, alómetros y cinemómetros, entre otros recursos.