Los problemas que viene teniendo el ministro de Educación del Chubut, Gustavo Castán con la mayoría de los trabajadores y el incumplimiento de lo que se había firmado en paritarias respecto al ingreso de auxiliares desde el mes de julio de 2017 viene generando que la “mesa chica” del gobernador Mario Das Neves tenga analizado que una posible vuelta de Mirtha Romero puede ser factible.
Bien vale recordar las palabras de la ex diputada provincial hace tres años cuando recalcó en toda etapa de reclamos “a los conflictos hay que enfrentarlos de la mejor manera posible, jamás negarlos, duren el tiempo que duren” y siempre resaltó que “lo importante es dialogar, no es difícil la receta”.
Y en todo este esquema problemático por lo que están pasando el actual ministro de Educación y los trabajadores el tiempo es tirano y las soluciones concretas no llegan a los miles de reclamos. Y aún más, el ministro jamás “abrió el diálogo”, dijo uno de los trabajadores de la Educación que viene reclamando desde hace dos meses. “Siempre hablamos con segundas líneas y pensar que Castán (Gustavo) cuando era subsecretario estaba atento a lo que reclamábamos. Hoy el cargo se le subió a la cabeza”, agregó.
Otro de los puntos que se destacan para que la ex docente, Romero vuelva al edificio de avenida 9 de Julio de Rawson; es la gran etapa que tuvo de inauguraciones de obras escolares y donde, además, posteriormente al acto se quedaba a dialogar con los docentes y el cuerpo directivo. Muy lejos de las acciones que realiza el actual ministro de Educación.
Además, desde hace más de quince días la escena del edificio educativo no es de las mejores; adornado con todo tipo de carteles y pancartas mostrando el fuerte reclamo de los trabajadores, sobre todo en el ingreso principal. Una escena nada recomendable para la institución.
