Judiciales y Policiales
Familias de Río Gallegos reclaman respuestas

Desesperación en Santa Cruz: biopsias oncológicas se pierden en el transporte

Dos mujeres pacientes oncológicas enfrentan una angustiante espera por los resultados de sus biopsias, que nunca llegaron a destino.

En un desesperado intento por obtener respuestas, dos mujeres de Río Gallegos, Santa Cruz, denunciaron que sus madres, pacientes oncológicas, se sometieron a una biopsia en Trelew, pero jamás recibieron los resultados porque el material fue extraviado. Lucinda y Lourdes, acompañadas de sus hijas, viajaron a la ciudad valletana solo para este procedimiento. Tras la cirugía, las biopsias debían ser enviadas a Bariloche para análisis, resultados fundamentales para el acceso a tratamientos oncológicos.

Sin embargo, en circunstancias poco claras, el material biológico no llegó a su destino, y las familias están desesperadas por saber qué sucedió. “Estoy muy angustiada por todo esto”, confesó Lucinda.

Los hechos ocurrieron a finales de julio y principios de agosto en Trelew. Tras las cirugías, el establecimiento médico informó que las biopsias habían sido enviadas a Bariloche el 3 de agosto. Pero tras el período de espera de cuarenta días, no recibieron ninguna información. “Preguntamos qué había pasado y nos enteramos que en el camino se había perdido la biopsia”, relataron.

Desde el centro médico, les dijeron que el material estaba en el depósito de la empresa de transporte en Bariloche. En contraste, la empresa alegó que la caja había llegado dañada. La situación de las pacientes es delicada; una de ellas tuvo que someterse a una nefrectomía total, mientras que la otra enfrenta metástasis en el sacro y los pulmones. Sin los resultados de las biopsias, las familias no pueden acceder a los tratamientos oncológicos, ya que “la obra social no autoriza ningún tratamiento sin la biopsia”.

Ambas familias criticaron la falta de responsabilidad de las instituciones implicadas. Además, recordaron que, en medio de la crisis, recibieron una encuesta de la empresa de envíos para calificar el servicio, lo que consideraron una burla. Han pasado más de sesenta días sin avances en la resolución del caso. “Estoy muy angustiada, es increíble y no lo entiendo”, expresó Lucinda, mientras que Lourdes añadió que, a pesar del apoyo de sus hijas, “la preocupación no se va”.

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