La jueza de garantías Mirta Moreno resolvió este lunes en una audiencia de revisión de la prisión preventiva que Nicolás Suganuma continúe tras las rejas por un mes más, tiempo en que una vez vencido, se realizará una nueva audiencia de control de detención; mientras tanto se espera la presentación de la acusación –a criterio de los fiscales ya está finalizada- que permitirá la realización de la audiencia preliminar al juicio oral y público por la muerte de Ronald Guerra.
La querella que representa a la familia había pedido que Suganuma siga detenido, la defensa del imputado que quede en libertad o con arresto domiciliario y el Ministerio Público Fiscal, su presentación semanal en una dependencia policial para certificar su presencia en Trelew.
Al momento de resolver, la jueza Moreno destacó la “objetividad” que le cabe al Ministerio Público Fiscal para diferenciarlo así de la postura de la querella que representa a la familia –que no tiene esa obligación- considerando ese valor como “la base del sistema procesal penal”.
Asimismo, señaló la necesaria “proporcionalidad” al momento de justificar un pedido de prisión preventiva, para equipararlo luego con la investigación que ya se encuentra finalizada. Dijo que los hechos que permitirán una calificación firme, solo se probarán en el juicio oral y público, y que “por ahora son provisorios”.
También destacó que los hechos descriptos por la querella demuestran que “no están dadas las condiciones” para que esté garantizado el cumplimiento del arresto domiciliario o la presentación semanal en una dependencia policial para certificar su presencia en la zona.
Fiscal general Rivarola
El fiscal general Fernando Rivarola argumentó que su postura tuvo en cuenta fundamentalmente la calificación legal escogida. Para los investigadores se trata de un “homicidio culposo mediante conducción antirreglamentaria de vehículo con motor triplemente agravado por intoxicación alcohólica, exceso de velocidad y darse a la fuga”, todo en calidad de autor. De allí se desprende la llamada pretensión de la pena, que parte de un máximo de seis años de prisión y un mínimo de prisión en suspenso.
Consideró también que Suganuma, ya no está en condiciones de entorpecer la investigación porque, a su criterio, “ya está terminada”. Dijo también que desde el punto de vista procesal ya se está en condiciones de presentar la acusación. Consideró también que no hay riesgo de fuga por lo que postuló que es suficiente con que Suganuma se presente semanalmente en una dependencia policial para certificar su presencia.
La oposición de la querella
Liliana Guerra, la madre de la víctima, fue representada por la abogada Gladys Olavarría. Respecto de la continuidad de la prisión preventiva, pidió que el imputado siga detenido. Lo argumentó indicando que en libertad Suganuma puede fugarse por la “gravedad” del hecho en el que se encuentra involucrado. Dio cuenta de correos electrónicos realizados por el imputado en donde manifiesta intenciones de alejarse de la zona y dirigirse hacia Capital Federal. Argumentó también que la familia del imputado no está en condiciones de contenerlo en caso de disponerse un arresto domiciliario.
También señaló como agravante del hecho el estado de ebriedad que presentaba, el exceso de velocidad con que lo hacía y por la intención de querer fugarse. Dio cuenta de todos esos detalles para diferenciarse de la postura de la Fiscalía y la calificación legal que escogieron los investigadores. Concluyó en que se hace necesario que siga detenido hasta la audiencia preliminar al juicio oral y público.
La defensa de Suganuma
Para el defensor Fabián Gabalachis se está frente a un “homicidio culposo”, que así lo indica la pericia accidentológica de la que participó la querella, y que Suganuma reconoció haber sido el autor del accidente. Dijo además que “está contemplada la posibilidad que en el juicio se concluya en la aplicación de una pena de ejecución condicional”.
Destacó también el arraigo que Suganuma tiene en la ciudad de Trelew donde nació y tiene su familia. “Lo de sus intenciones de viajar a Buenos Aires tienen la sola razón de cuestiones laborales”, dijo el defensor. Pidió la libertad para su cliente o en tal caso, el arresto domiciliario con rondines sorpresivos.
Rechazan pericia psicológica
La querella también realizó un planteo respecto de una pericia psicológica que debía realizársele al imputado, con un perito de parte en representación de la familia de la víctima. Se quejaron de que la pericia se realizó sin haber tenido en cuenta a la representante de la familia en una primera instancia y, en una segunda oportunidad, por la negativa de Suganuma a realizársela. La querella considera que la pericia es “obligatoria” en función de la calificación penal que han escogido. Para los querellantes, Suganuma cometió el delito de “homicidio simple con dolo eventual”.
Para el defensor Fabián Gabalachis, el imputado tiene el derecho de negarse a realizarse la pericia psicológica, posición a la que adhirió la jueza de garantías Moreno.