Definitivamente el Frente Renovador Chubut no tiene lugar en la mesa del justicialismo
Falta dos meses para que culmine este 2022 y las piezas en el tablero político comenzaron a moverse sin tener una jugada concreta, simplemente primeros indicios que la historia pueda repetirse para algunas estructuras partidarias y que puedan nuevamente a encontrar el fracaso como le viene ocurriendo al Partido Justicialista desde el año 2015.
Las palabras dichas esta semana de parte de un histórico del peronismo e integrante de la Mesa de Conducción como José Arrechea de manera provocativa afirmando que el actual Gobernador del Chubut, Mariano Arcioni “no tiene posibilidad de ser parte de nuestro frente” vuelve a potenciar una división equivocada, teniendo en cuenta que Arcioni es uno de los principales impulsores de la creación del Frente Renovador Chubut que se convirtió en partido oficial en el pasado mes de julio.
Lamentablemente la postura de Arrechea genera una vez más un tropiezo como el que viene ocurriendo desde hace siete años que llevaron a importantes y devastadoras derrotas al justicialismo chubutense.
Inclusive en el 2019, a Arcioni no le quedó más remedio que crear “Chubut al Frente” teniendo en cuenta que el PJ Chubut había decidido en un Congreso no permitirle al Gobernador ser parte del peronismo con el fuerte aval tanto de Arrechea como de Carlos Linares.
Tal circunstancia, provocó que Arcioni junto a Ricardo Sastre, presentaran en el verano del 2019 su nuevo frente y posteriormente arrasaron en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias y en las elección General del mes de junio, logrando 121. 540 votos (41,35 por ciento) en el total en la provincia.
Le siguió el Frente Patriótico Chubutense que postuló a Linares que obtuvo 99.842 (33.97 por ciento), detrás Cambiemos Chubut que postuló a Gustavo Menna con 45.495 sufragios (15.48 por ciento) y en cuarto lugar quedó el Partido Obrero que postuló a Gloria Sáez con 8.904 votos (3.03 por ciento).
Un claro triunfador
Pese a que para muchos Arcioni aún es un recién llegado a la política, no puede pasarse por alto que superó 6 elecciones integrando listas y saliendo triunfante de todas ellas.
En 2015 acompañó a Mario Das Neves como su vicegobernador siendo la fórmula triunfante en las PASO y en la general. En 2017 le tocó encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales resultando electo por mayoría, tanto en las PASO como en la general; aunque luego declinó asumir en el Congreso y poco tiempo después tuvo que reemplazar en la Gobernación a Das Neves tras su fallecimiento.
En el 2019, Arcioni fue el candidato más votado en las PASO y en la general que le dio la reelección como Gobernador y cosechando así un sexto triunfo electoral.
Los distraídos que no son ejemplos
Todos estos resultados no son tenidos en cuenta por los responsables de la conducción del Partido Justicialista y de aquellos representantes “eternos” que les cuesta dar un paso al costado, algunos de los cuales estuvieron también tras las rejas en el año 2002 y que luego de cumplir la pena y salir en libertad continuaron poniendo piedras en el camino, sin reconocer la mancha que le generaron al peronismo, fundamentalmente del Valle del Chubut.
La misma historia
Si la conducción peronista no retrotrae su pensamiento, seguramente Arcioni volverá a crear un frente y todo indica que estaría acompañando la candidatura del vicegobernador, Sastre que desde hace dos meses declaró públicamente su objetivo central de convertirse en sucesor del actual Gobernador.
Y esa creación, tal vez, vuelva a generar un paso más hacia el fracaso de un peronismo egoísta que continuamente alimenta intereses personales de aquellas figuras que oscurecieron a la estructura desde hace años sin posibilitarle el crecimiento que se logra solamente con la participación de todos y no de unos pocos como le ocurre en el presente.