La “blonda”, como los vecinos la llamaban cariñosamente, cosechó en la elección 6.344 votos.

Desde su asunción, y en varias oportunidades declaró que su objetivo era “transformar a Rawson”, y tal vez lo hizo para mal, creando una crisis debido a sus decisiones equivocadas que terminaron por explotar en el mes de julio de 2019, cuando ya no pudo completar el pago de los haberes de los trabajadores municipales ni pagar a los principales acreedores.

También convirtió a la capital de los chubutenses durante tres meses en “La Ciudad de la Basura” como recordaban los vecinos que en ese tiempo optaron por cargar sus deshechos domiciliarios en autos particulares y a tirarlos a un lado de la Ruta 1, convirtiendo al lugar en un predio desbordado de montículos de basura y el hedor fue protagonista hasta la primera línea de casas.

Al estar parada la obra pública por el párate de los trabajadores que se asentaron frente al edificio Municipal durante más de dos meses, Las plazas, los bulevares, no tuvieron el verde que debían tener.

La culpa es del otro

Lo sorpresivo por esos días fue que la ex intendenta buscó culpables en otras figuras como el caso del ex secretario de Hacienda, Esteban Castán a quien definió en varias oportunidades ante la prensa como uno de los máximos responsables, sosteniendo que “se llegó a esta situación porque desde la Secretaría de Hacienda se hizo una mala proyección y faltó previsibilidad a la hora de otorgar los aumentos que quizás fueron excesivos y sumado al medio aguinaldo de junio provocaron un desfasaje en las cuentas».

Y fue más allá al sostener que “Igualmente Esteban Castán, que además de haber sido mi secretario en Hacienda es empleado municipal de carrera, deberá brindar también las explicaciones correspondientes una vez que se reincorpore a sus funciones, porque él era quien manejaba los ingresos y decidía como invertirlos. Yo realmente confiaba en él, porque es un empleado de carrera que hace muchos años que venía trabajando en el Municipio”, declaró en su momento.

Castán renunció en la mañana de 26 de julio y la ex responsable del Ejecutivo municipal sostuvo en ese instante que “era un pedido de los empleados su renuncia” tratando de convencer de destrabar el conflicto declarando que se estaba “gestionando un préstamo en el Banco Macro y a su vez estamos llegando a un acuerdo con el Banco del Chubut por la deuda de impuestos inmobiliarios de la Chacra 8”, dijo

Denuncias

Lo impactante de las más de veinte denuncias iniciadas contra Artero fue el punto de la firma de un convenio firmado por el Ministerio de Salud de la provincia que destinó en su momento más de 4 millones de pesos para la compra de un equipo de digitalización de rayos X para el Hospital Subzonal Santa Teresita, que si bien fueron depositados a una cuenta de la Municipalidad, jamás se dio inicio al expediente.

También la demostración de irresponsabilidad fue un aporte de más de 800 mil pesos de parte del ministerio de Desarrollo de la Nación para ser utilizado en beneficio de Casas Tuteladas que brinda hogar a los adultos mayores de la ciudad capital, pero que nunca se lo utilizó en beneficio del lugar.

Desastre y cambio

Hace dos años, la ciudad capital de la Provincia del Chubut sufrió una histórica debacle en lo económico, en lo social con una fuerte crisis en la prestación de los servicios generales y destruyendo a Rawson.

Lo lamentable es que la ex intendenta se ha convertido en diputada Provincial desde diciembre de 2019, primero representando a Chubut Somos Todos, para luego abandonarlo y desde el 9 de marzo de 2021 pasarse a las filas del intendente de Trelew, Adrián Maderna y ser parte del bloque “Chubut Unido” que acompaña las decisiones del justicialismo.

Como se puede ver, la ex intendenta busca por todos los caminos posibles contar con fueros y evitar complicaciones mayores con la justicia ante las denuncias por “malversación de fondos públicos”. El tiempo dirá como termina esta historia que busca tener un resultado donde sea protagonista la justicia verdadera.