La “Causa Revelación” finalmente tendrá en el banquillo de los acusados a siete ex funcionarios provinciales y empresarios creadores de una “avocación ilícita” que recaudaba aportes de la construcción para financiar una “caja negra de la política” en gran parte de la gestión del ex gobernador fallecido, Mario Das Neves.
El juez, Sergio Piñeda dictaminó la elevación a juicio a los acusados, que entre los principales se destacan Víctor Cisterna, -ex ministro Coordinador de Gabinete durante el año 2016, quien estaba al frente de la organización para el cobro de coimas-, Diego Correa, por entonces subsecretario de Unidad Gobernador hasta marzo del 2018; Pablo Oca, quien era ministro de Economía del Chubut y que fue pieza clave en la organización por el hecho de que era la figura que liberaba los pagos una vez cobrada la coima.
También hay que destacar a la figura de Gonzalo Carpintero, quien era secretario privado de Das Neves y que aparece en una de las planillas de la corrupción cobrando un millón de pesos por mes, provenientes de las coimas.
Entre los empresarios hay que resaltar a Federico Piccione, quien recaudaba las coimas en la ciudad de Comodoro Rivadavia y se las hacía llegar a Correa en su despacho de Casa de Gobierno en Rawson.
Vale resaltar que los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Iturrioz imputaron a los detenidos de conformar una “asociación ilícita” dedicada a cometer delitos desde el Gobierno.
Resaltaron además que “los señores empresarios tienen un papel preponderante pues sin su aporte no habría, desde ya, pago de coima alguno ni sobresueldos que repartir”.
Santo testimonio
Uno de los puntos principales en esta nueva causa fue la declaración de los “arrepentidos” destacándose el ex ministro Coordinador, Alberto Gilardino para quien el fiscal general Nápoli resaltó que “mediante la entrevista con Gilardino se acreditó que Correa y Carpintero manejaban el dinero”.
En otra parte de la declaración, Nápoli resaltó que Gilardino manifestó que “Diego Correa me dijo que no hable nunca de plata con Mario. La plata la manejo yo”.
Para cerrar las impresionantes declaraciones, el fiscal Nápoli dialogó con la prensa en su momento, sosteniendo que “estos funcionarios tenían tanto poder que sometían a los empleados públicos a un trato denigrante, a un maltrato. Por ejemplo, Carpintero se hacía llevar materiales a su obra de construcción en horario de trabajo por los choferes de Gobierno. Y si no decían nada, era mejor para su futuro laboral”.
Sin olvido
Los casos de corrupción han generado en toda la sociedad una condena que también alcanza a otras gestiones anteriores. “Acá ni estos son tan chorros como los anteriores, solamente porque a la justicia se le traspapeló algún papel es que los de Martín Buzzi quedaron libres, pero sabemos bien que no son ningunos santos y algunos ya andan en camionetas muy costosas y hasta tienen nuevas propiedades, restaurantes, comercios, y hasta nuevos pedidos de coimas para posibilitar la instalación de hoteles. Se ríen de la gente. Hay que tener memoria”, dijo un viejo profesional respetado en el Valle del Chubut.
